Se levanta el telón.
La torre de un faro. Un hombre de edad madura, MC.DUNN, está agachado aceitando una maquinaria en la tarde cada vez más oscura.
MC DUNN
Cómo pasa el tiempo. En otra medias hora se pondrá el sol. La niebla llega temprano. Ahí está. Bienvenida. (Se levanta y saluda distraídamente la niebla.) Este sitio es tuyo. Yo vivo aquí porque no tengo más remedio.
Se frota las manos y mira alrededor.
MC DUNN
Muy bien, McDunn. ¿Todo en orden? ¿El faro, la luz y el bienestar de tu propia criatura? (Flexiona los brazos.) ¿Preparado para lo que sea? ¡Preparado! (Aspira hondo.) Ah, cómo me gusta esto.
Va hasta una baranda circular y mira hacia abajo.
MC DUNN
Malditos mis ojos, como dicen los marineros-poetas. Qué solo estoy aquí. Ningún pueblo en trescientos largos kilómetros allá hacia el norte, ningún pueblo en quinientos kilómetros allá hacia el sur, ningún pueblo tierra adentro entre esa bruma de noviembre en por lo menos cien solitarios kilómetros. Sólo la costa vacía, los caminos vacíos, la tierra vacía, el agua vacía, yo y una sola gaviota, chillando. Bien mirado, ¿puedo acaso negarle mi amor al mar? No puedo. ¿Por qué?
Enciende la pipa, chupa y echa bocanadas de humo.
MC DUNN
Porque el hombre el el Animal Aburrido. Necesitamos cambios. Pero ¿dónde encontrarlos? (Levanta la mirada.) En las nubes, de niño, estudiando las atmósferas altas y las configuraciones simbólicas, las dilataciones y contracciones de aire puro y sustancia blanca. O en el fuego del hogar, las noches de invierno. Nunca dos llamas repiten el mismo arabesco, barroco, rococó. ¡Aire y fuego! ¡Pero el mar, el océano, lo supera todo! Más original que las nubes, más extraño que todos los hornos del infierno. Ensaya mil formas y colores, y no ha repetido ninguna en los mil millones de años desde las primeras mareas. Aquí está mi cielo y mi hogar, con toda su profundidad, desplegado ahí abajo, y no es éste un animal torpe ni aburrido ni bruto. Adelante, entretenme, eso es.
Al levantar la mirada y fijarse a lo lejos,se queda inmóvil
MC DUNN
¡Hola, más diversión! Una lancha a motor. Bueno...parece la de Johnny...Entonces ¿regresa? (Entorna los ojso.) ¡Pues sí! ¡Hola, Johnny! (Se interrumpe) No te oye. Bien. No estás solo. Magnífico. Compañía. Alguien verdadero con quien hablar, para que no te tires por la baranda. Curioso. ¿Habrá oído los rumores? El viejo está chiflado. Ve cosas de noche. Peor, las ve en pleno mediodía. ¿Será por eso? Ya lo averiguaremos con calma. ¡John! ¡Johnny! ¡Hola! Amarra eso. ¡Sube! ¡Llegas a tiempo para la gran iluminación!
Da media vuelta y se ocupa en detalles de último momento, guardando cosas en una caja, cepillando la maquinaria de bronce. Se vuelve de repente y echa una mirada alrededor y hacia abajo, escuchando.
MC DUNN
Está en la escalera. ¡Recibámoslo con un gran saludo!
Aprieta un botón y se oye un inmenso grito de la sirena mientras aparece JOHNNY, tapándose las orejas con las manos, sonriendo, jadeando.
JOHNNY
¡Ay, mi respiración! ¡Esa escalera! ¡Soy un viejo!
MC DUNN
No, yo soy viejo. ¡Tú ere joven como los caballos en los campos de mayo! ¡Johnny!¡Qué alegría verte!
Abraza con fuerza al joven, que sonríe y se echa en seguida a reír.
JOHNNY
¡Me has aplastado! ¿Angus! ¡Qué bien se te ve!
MC DUNN
¡Ah, es de subir y bajar corriendo mil escalones por día! Johnny, me alegra mucho que estés por aquí.
JOHNNY
¡Pensé que te sorprendería!
MC DUNN
¿No hay ningún otro motivo...? ¿Sólo la sorpresa?
JOHNNY
¿Qué otra cosa podría ser?
MC DUNN (se contiene)
Nada. ¿Has andado lejos?
JOHNNY
¡En California!
MC DUNN
Pero tuviste que volver, ¿verdad? Bueno, he oído que allí tienen un océano diferente, que no es ni por asomo tan divertido como éste. He oído que allí tienen nieblas de segunda, usadas, y huracanes de cuarta.¡No tenías más remedio que volver!
JOHNNY
Querido Angus, si me dieran a elegir entre una obra de teatro, una nueva película o la vista de esta torre...
MC DUNN
Yo elegiría la vista de la torre, sin dudarlo.
JOHNNY
¡Pero no te relevan nunca! Estás aquí siete noches a la semana, trescientos sesenta y cinco noches al año. ¡Hace años que no te veo en tierra firme! Mereces...
MC DUNN
¿No querrás decir "necesitas"?
JOHNNY
Mereces, necesitas, ¿No te gustaría pasar todo un fin de semana en el pueblo?
MC DUNN
¿Y beber y meterme en líos como plagas de langostas? A veces me pasa esa idea por delante de los ojos, como una licenciosa mota de polvo, pero se va en cuanto parpadeo. ¿Y quién se quedaría aquí en mi lugar, cuidando al enorme bebé por la noche?
JOHNNY
Yo.
MC DUNN
¡Tú!
JOHNNY
Cuando yo era niño me tuviste aquí durante dos años, ¿no te acuerdas? Eres lo más parecido a mi padre. Me preocupa...
MC DUNN
¿Por qué habrías de preocuparte, a menos que aloguien te lo haya metido por la oreja izquierda y te4 lo haya sacado por la derecha?
JOHNNY
Bueno, Angus, la gente habla. ¿Qué pasó desde que me fui?
MC DUNN
Eso no es cosa mía. Las respuestas hay que pedíselas al mar. Johnny, yo no necesito que me releven, ni ir al pueblo, ni emborracharme. Lo que es cierto es cierto. Yo vivo con la realidsd, muchacho, en la base misma del granítico edificio de Dios. Salimos de ese mar hace mil millones de años, perdimos las branquias y adquirimos ciertos modales, y en esa agua hay todavía cosas que salen de vez en cuando para asustar a algunos y deleitar a otros. Sólo has oído la cola doe la verdad, pero te falta la cabeza y el cuerpo.
JOHNNY
Pues cuéntamelos, Angus. Si no te pongo en esa lancha y te llevo a tierra firme, tendré que darles buenas razones en la costa. De lo contrario vendrán aquí y te relevarán de este trabajo. Cuéntame todo.
MC DUNN
Primero verifiquemos unas pocas cosas finales. La noche infernal se acerca, y no estamos preparados. Vamos.
Hace unos pequeños ajustes en la maquinaria que hay en la enorme caja que tienen a los pies.
JOHNNY
Estoy esperando.
MC DUNN (suspira)
Bueno...
Mira el océano.
MC DUNN
Una noche, hace dos años, poco después de haberte ido...Ah...no me vas a creer.
JOHNNY
¡McDunn!
MC DUNN
Está bien...una noche yo estaba solo. Pero ¿acso no lo estoy siempre? Una noche, aquí solo en la torre como el querido fantasma del padre de Hasmlet, sentí algo. Quizá oí algo con la pelusa del oído medio...Desperté de un sueño profundo y salí a mirar esas aguas antiguas.
JOHNNY
¿Y viste...?
MC DUNN
Todos los peces del mar. Todos, hasta el último, salieron a la superficie, millones y millones, y se quedaron allí afuera temblando y mirando la luz de la torre que se encendía y se apagaba, se encendía y se apagaba, de modo que yo veía rápidos destellos de aquel extraño billón de ojos. Empecé a tener frío. Eran como una enorme cola de pavo real allí en el agua, mirándome hasta la medianoche. Entonces, sin el menor ruido, aquellos miles de millones de peces se escabulleron. Me pregunto...¿habrán nadado todas esas millas para venir aquí a rendir culto? La luz, el faro, la torre alta sobre las aguas sombrías, piensa cómo la verán y qué les parecerá a esas criaturas, a esos pobres brutos de ahí abajo, el Dios-luz que relampaguea una y otra vez y esta torre que se anuncia con su voz de sirena. Nunca volvieron, esos peces, pero ¿no crees que por un momento creyeron que estaban ante la Presencia?
JOHNNY
Lo estaban, la presencia de un hombre de lengua desbocada y afición a la bebida.
MC DUNN
Yo estoy lleno, y el mar está lleno.
JOHNNY
¡No puedo contar eso al volver a tierra, Angus! Vamos, si nos damos prisa...
MC DUNN
Darnos prisa un cuerno, muchacho. La noche está ahí. Es demasiado tarde.
JOHNNY
¡Sólo hay dos millas hasta la costa!
MC DUNN
¡"Sólo", dice! Navegar en la oscuridad, con la corriente embravecida en la última media hora. No, muchacho, pasarás aquí la noche y volverás a tierra al amanecer, si Dios quiere. Pues lo más probable es que veas esta noche lo que yo he visto y no he contado a nadie. Ahora dame una mano. Es de noche, hay niebla, y necesitamos mucha luz. ¡Vamos!
Mueve un interruptor y se encienda la luz, que empieza a girar allí detrás de ellos, empañada, un débil movimiento de iluminación.
MC DUNN
Y ahora...la propia sirena
Toca un segundo botón. La sirena grita.
MC DUNN
Suena como un animal, ¿no es cierto? Un inmenso animal solitario puesto aquí al borde de diez mil millones de años y que ahora llama a los Abismos: Estoy aquí..Estoy aquí...Estoy aquí...
La sirena vuelve a sonar, no tan fuerte.
JOHNNY
Angus...
MC DUNN
No digas nada, pues no tendrá sentido. Tú no crees. Pero escucha, Jhonny, la sirena llama y los Abismos responden. ¿Por qué? Porque un día, hace años, un hombre se detuvo ante el estruendo del océano en una costa fría y sin sol y dijo: "Necesitamos una voz que llame por encima de las aguas y advierta a los barcos. Yo haré esa voz. Haré una voz que será como una cama vacía a tu lado toda la noche, y como una casa vacía cuando abres la puerta, y como los árboles otoñales la primera ncohe que se han quedado sin hojas. Un sonido como de pájaros que vuelan al sur, chillando y un sonido de viento de noviembre y mar enla costa dura y fría. Haré un sonido tan desolado que alcanzará a todos, y al oírlo gemirán las almas, y los hogares parecerán más tibios, y en las distantes ciudades todos pensarán que es bueno estar en casa. Haré un sonido y un aparato, y lo llamaré Sirena, y quienes lo oigan conocerán la tristeza de la eternidad y la
brevedad de la vida.
Mientras McDunn dice esas palabras la sirena suena por lo menos tres veces y luego calla.
JOHNNY
Angus, tienes razón. La voz es como tú dices. Tú podrías haberla inventado.
MC DUNN
Con halagos no conseguirás nada, salvo más monólogos. Escucha.
Los dos prestan atención.
MC DUNN
Ese sonido nos trae por el camino más largo hasta esta ncohe.¡Tendremos una visita! ¿Ya verás!
JOHNNY
¿Esos billones de peces?
MC DUNN
No.
JOHNNY
¿Un pez...una ballena?
MC DUNN
¡No un pez, y no una ballena mamífera de sangre caliente, sino...¡UY! ¡Ah, sí! ¡Allí!
McDunn ha ido al borde de la torre a mirar y a señalar.
JOHNNY
¿Algo...nadando hacia nuestro faro...?
MC DUNN
Sí.
JOHNNY
¿Algo...grande?
MC DUNN
"Tremendo" es más exacto.
Mc Dunn enciende la pipa y fuma, mirando constantemente. La sirena suena, apagada.
MC DUNN
Ahora es una marea, una llamada a sí mismo, escondido allá abajo, yahora subiendo, subiendo, una ola, una burbuja, un retazo de espuma. Entonces, allí, allí, allí viene, muchahco.
JOHNNY
¿Una cabeza? ¿Una cabeza oscura? ¿Ojos? Un ojo. ¿Dos? ¡Dos! Y un cuello, y más cuellos, y más...
MC DUNN (sumamente contento)
¡Y más que eso! ¡Tres, seis, diez metros! Y un cuerpo como una isla de coral negro y moluscos y cangrejos, y todo lo subterráneo. ¡Treinta, treinta y cinco metros en total! ¡El monstruo! ¡La belleza! ¡Ahí sale! ¡Ahí sale!
¡La sirena grita!
El monstruo, imitándola desde lejos, grita.
MC DUNN
¿Oyes?
JOHNNY
No.
MC DUNN
¡Claro que oyes! ¡Escucha!
El monstruo grita, más cerca.
JOHNNY
¡Imposible!
MC DUNN
¡No, nosotros somos los imposibles! Él es meramente fantástico. Es como era hace diez millones de años. No ha cambiado. ¡Somos nosotros y la tierra los que hemos cambiado y nos vuelto imposibles! ¡Nosotros!
La sirena suena. El monstruo responde, más cerca.
JOHNNY
¡La luz! ¡Esos ojos!
MC DUNN (maravillosamente entusiasmado)
¡El rayo de nuestro propio faro reflejado por le monstruo en buen código Morse! ¿Y qué dice, Johnny?
JOHNNY
¿Es...un dinosaurio?
MC DUNN
¡Uno de la tribu! ¡Y oye su voz encantadora!
JOHNNY
¡Pero se murieron todos!
MC DUNN
No, sólo se escondieron en los Abismos. En el fondo más profundo de los abisales Abismos. Ah, oye el sonido: Abismos. En palabras como ésa cabe toda la frialdad y la oscuridad y la profundidad del mundo.
JOHNNY
¿Qué haremos?
MC DUNN
¿Hacer? Bueno...disfruta del espectáculo.
JOHNNY
Está dando vueltas alrededor. ¿Por qué? ¿Por qué viene aquí?
MC DUNN^
¿No tienes orejas?
La sirena suena. El monstruo grita.
MC DUNN
¡La sirena suena! ¡Y la bestia responde! Hay un grito que atraviesa un millón de años de agua y bruma. Hay una angustia que estremece la médula del alma. Sirena, grito del monstruo, ¿cuál es cuál? Se podría pensar que es otra sirena allá fuera, sola y enorme y lejana. El sonido del aislamiento, un mar invisible, una noche fría, distancia.
El monstruo grita
JOHNNY
¿Cuándo empezó a venir aquí?
MC DUNN
Hace sólo un año. Piensa Johnny. Ese monstruo allá lejos, amil millas mar adentro y ¿qué más...? ¿A veinte millas de profundidad? Esperando el momento oportuno, quizá todo un millón de años, esa bestia, ¿quién puede saberlo? No yo. Imagínalo esperando un millón de años. ¿Tú podrías esperar tanto tiempo? Quizá es el último de su especie. Y después de toda esa espera, aparecen unos hombres en la tierra y construyen un faro y encienden una luz y hacen sonar una sirena que grita hacia donde has quedado enterraedo tan profundamente que el sonido es apenas un susurro, un eco en tu sueño, recuerdos oceánicos, nada más, mareas oscuras que te llevan a la memoria un mundo donde en una época fuiste joven y te rodeaban miles de seres como túk, seres de una belleza extraordinaria, pero ahora estás solo, solo y en un mundo cambiado, que no te pertenece.
La sirena grita, con sordina. El monstruo grita, con sordina.
MC DUNN
Pero el sonido de la sirena va y viene y tú te despiertas en el turbio fondo del Abismo, y te mueves lenta, lentamente, y tus ojos se abren como las lentes de unas cámaras de metro y medio y en el horno de tu vientre arde otra vez el fuego y empiezas a subir lenta, lentamente. Te alimentas con cardúmenes de abadejos y con ríos de medusas y te escarbas los dientes con ballenas y subes despacio; si salieras de repente a la superficie, estallarías por el cambio de presión. ¡Así que tardas meses o años en salir a la superficie,y entonces allí estás por fin, el monstruo más grande y más espléndido de la creación, y aquí está el faro llamándote con un cuello que sale del agua, largo como tu cuello, y con un cuerpo como tu cuerpo y una voz como tu voz!
La sirena grita, débilmente. El monstruo vuelve a imitarla.
JHONNY
Ah, el monstruo perdido. ¿Ha esperado tanto tiempo, un millón de años, la llegada de alguien que nunda volverá?
MC DUNN
Un millón de años. Una locura de tiempo. Mientras los cielos se despoblaban de pájaros-reptiles y los pantanso se secaban en los continentes, los perezosos y los dientes de sable prosperaban y luego se hundían en pozos de brea, y los hombres corrían como hormigas blancas por las colinas debajo de Jerusalén. El año pasado, esa criatura nadó alrededor del faro una y otra vez, toda la noche. Sin acercarse demasiado, desconcertada. Quizá también asustada. Y un poco enfadada después de haber nadado tanto tiempo hasta aquí. Pero al día siguiente la niebla se disipó, salió el sol y la bestia se alejó nadando en el calor y el silencio y no volvió nunca más. Supongo que ha estado todo el año rumiando, pensándolo de todas las maneras posibles. Quizá sólo sube una vez al año, una noche. De todos modos marqué la fecha. ¡Y aquí está!
JOHNNY
¡Y acercándose!
MC DUNN
¡Vaya si se acerca!
La sirena grita. El monstruo grita.
JOHNNY
¡Está subiendo! ¡Está subiendo! ¡Ah! ¡Tiene la cabeza a la misma altura que nosotros!
MC DUNN
¡Apártate, muchacho!
JOHNNY
¡Va a atacarnos! ¡La luz,Angus! ¡La sirena! ¡Si la apagamos se marchará!
JOHNNY corre. El monstruo grita con fuerza. La sirena calla en mitad de un grito. La luz se apaga.
MC DUNN
¡Johnny, no! ¡No!
El monstruo está furioso.
MC DUNN
No. ¡Eso es lo peor de todo! ¡Piensa que nos hemos ido! Enciende otra vez. ¡Rápido, enciende!
Vuelve la luz. Suena la sirena. Hay un temblor, como un teremoto, y el animal grita.
JOHNNY
¡Se ha abrazado a la torre, la romperá! ¿Nos caeremos!
MC DUNN
¡Baja los escalones! ¡Rápido!
JOHNNY
Está subiendo de nuevo, subiendo, subiendo. ¡No, no!
¡Es tan alto! ¡Angus!
MC DUNN
¡Baja! ¡Baja,idiota!
MC Dunn lo arrastra. Caen por el hueco de la escalera.
Una furibunda luz verde ilumina la torre...¡Una sombra! Y oscuridad. Un estrépito de vidrios. Se astilla la madera, el metal, las piedras. Todo cae y se desmorona.
Silencio durante un rato; entonces la luz verde se levanta y descubre a los dos hombres tumbados, los ojos inmóviles, esperando. Y encima y alrededor de ellos unos sonidos de respiración y unos inmensos gemidos.
JOHNNY
¿Angus?
MC DUNN
Vivo. Gracias a Dios por este sótano. Escucha. Calla. Es él, inclinado ahí encima, a menos de una piedra de distancia.
JOHNNY
El olor. Es terrible. Me moriré.
MC DUNN
Vivirás. Pero ¿vivirá él? Escucha. El lamento. El desconcierto. Para él ha desaparecido la torre. Ha desaparecido la luz. Ha desaparecido la cosa que lo estuvo llamando a través de un millón de años. Así que ahora es él quien llama, como si la Sirena hubiera despertado de nuevo a la vida y soltara grandes lamentaciones, una y otra vez. Y los barcos que andan por el mar, pasando a estas altas horas de la noche, lo oyen gritar y piensan: Allí está, el sonido desolado, la sirena de la Bahía Solitaria. Todo va bien. Hemos doblado el cabo. ¿Habremos pasado el arrecife?
Los jadeos cesan. Los gritos se apagan. Hay un gran movimiento de marea. Se oyen las olas.
JOHNNY
¿Se ha ido?
MC DUNN
Sí.
Los dos hombres se sientan. La luz ha empezado a aclarar.
MC DUNN
Oh, ¿no ha sido maravilloso?
JOHNNY
¿Maravilloso?
MC DUNN
Y ¿no ha sido triste?
JOHNNY
¡Está volviendo!
MC DUNN
No. Se va. Vuelve a los Abismos. ¿Y qué ha aprendido? ¿Que no vale la pena amar demsaido en este mundo salvaje y extraño? ¿O que igual conviene amar, aunque resulte ser un mero faro, una luz, una sirena en la niebla, y todo a cargo de dos meros hombres hormigas?
JOHNNY
¿Crees que supo qué éramos nosotros?
MC DUNN
Tanto como nosotros sabemos lo que es él; no mucho. Ay, Johnny, mañana baja a tierra, cásate bien, vive en una casa caliente con ventanas brillantes y puertas cerradas lejos del mar, y ven a visitarme cada año, pero déjame el océano.
JOHNNY
No regresará nunca más. Lo siento. Se ha ido a esperar otro millón de años.
MC DUNN
Pobrecito. Esperando allá. Esperando. Sí. Mientras el hombre va y viene por este pequeño y lamentable mundo. Esperando...¿hasta...que yo reconstruya la torre? ¿Y quizá entonces...Johnny...si volviera algún día? ¿Si el monstruo viniera a visitarme y volviera a alzar su voz triste y terrible para hacer viejas preguntas?
Se oye a lo lejos un grito solitario.
MC DUNN (despacio)
Para esas preguntas, Johnny, ¿qué respuestas tienes preparadas? ¿Qué puedes...decir?
Se miran un largo tiempo, en silencio, y luego se quedan observando fijamente el mar.
Se atenúan las luces. La voz de la bestia marina se apaga.
La torre de un faro. Un hombre de edad madura, MC.DUNN, está agachado aceitando una maquinaria en la tarde cada vez más oscura.
MC DUNN
Cómo pasa el tiempo. En otra medias hora se pondrá el sol. La niebla llega temprano. Ahí está. Bienvenida. (Se levanta y saluda distraídamente la niebla.) Este sitio es tuyo. Yo vivo aquí porque no tengo más remedio.
Se frota las manos y mira alrededor.
MC DUNN
Muy bien, McDunn. ¿Todo en orden? ¿El faro, la luz y el bienestar de tu propia criatura? (Flexiona los brazos.) ¿Preparado para lo que sea? ¡Preparado! (Aspira hondo.) Ah, cómo me gusta esto.
Va hasta una baranda circular y mira hacia abajo.
MC DUNN
Malditos mis ojos, como dicen los marineros-poetas. Qué solo estoy aquí. Ningún pueblo en trescientos largos kilómetros allá hacia el norte, ningún pueblo en quinientos kilómetros allá hacia el sur, ningún pueblo tierra adentro entre esa bruma de noviembre en por lo menos cien solitarios kilómetros. Sólo la costa vacía, los caminos vacíos, la tierra vacía, el agua vacía, yo y una sola gaviota, chillando. Bien mirado, ¿puedo acaso negarle mi amor al mar? No puedo. ¿Por qué?
Enciende la pipa, chupa y echa bocanadas de humo.
MC DUNN
Porque el hombre el el Animal Aburrido. Necesitamos cambios. Pero ¿dónde encontrarlos? (Levanta la mirada.) En las nubes, de niño, estudiando las atmósferas altas y las configuraciones simbólicas, las dilataciones y contracciones de aire puro y sustancia blanca. O en el fuego del hogar, las noches de invierno. Nunca dos llamas repiten el mismo arabesco, barroco, rococó. ¡Aire y fuego! ¡Pero el mar, el océano, lo supera todo! Más original que las nubes, más extraño que todos los hornos del infierno. Ensaya mil formas y colores, y no ha repetido ninguna en los mil millones de años desde las primeras mareas. Aquí está mi cielo y mi hogar, con toda su profundidad, desplegado ahí abajo, y no es éste un animal torpe ni aburrido ni bruto. Adelante, entretenme, eso es.
Al levantar la mirada y fijarse a lo lejos,se queda inmóvil
MC DUNN
¡Hola, más diversión! Una lancha a motor. Bueno...parece la de Johnny...Entonces ¿regresa? (Entorna los ojso.) ¡Pues sí! ¡Hola, Johnny! (Se interrumpe) No te oye. Bien. No estás solo. Magnífico. Compañía. Alguien verdadero con quien hablar, para que no te tires por la baranda. Curioso. ¿Habrá oído los rumores? El viejo está chiflado. Ve cosas de noche. Peor, las ve en pleno mediodía. ¿Será por eso? Ya lo averiguaremos con calma. ¡John! ¡Johnny! ¡Hola! Amarra eso. ¡Sube! ¡Llegas a tiempo para la gran iluminación!
Da media vuelta y se ocupa en detalles de último momento, guardando cosas en una caja, cepillando la maquinaria de bronce. Se vuelve de repente y echa una mirada alrededor y hacia abajo, escuchando.
MC DUNN
Está en la escalera. ¡Recibámoslo con un gran saludo!
Aprieta un botón y se oye un inmenso grito de la sirena mientras aparece JOHNNY, tapándose las orejas con las manos, sonriendo, jadeando.
JOHNNY
¡Ay, mi respiración! ¡Esa escalera! ¡Soy un viejo!
MC DUNN
No, yo soy viejo. ¡Tú ere joven como los caballos en los campos de mayo! ¡Johnny!¡Qué alegría verte!
Abraza con fuerza al joven, que sonríe y se echa en seguida a reír.
JOHNNY
¡Me has aplastado! ¿Angus! ¡Qué bien se te ve!
MC DUNN
¡Ah, es de subir y bajar corriendo mil escalones por día! Johnny, me alegra mucho que estés por aquí.
JOHNNY
¡Pensé que te sorprendería!
MC DUNN
¿No hay ningún otro motivo...? ¿Sólo la sorpresa?
JOHNNY
¿Qué otra cosa podría ser?
MC DUNN (se contiene)
Nada. ¿Has andado lejos?
JOHNNY
¡En California!
MC DUNN
Pero tuviste que volver, ¿verdad? Bueno, he oído que allí tienen un océano diferente, que no es ni por asomo tan divertido como éste. He oído que allí tienen nieblas de segunda, usadas, y huracanes de cuarta.¡No tenías más remedio que volver!
JOHNNY
Querido Angus, si me dieran a elegir entre una obra de teatro, una nueva película o la vista de esta torre...
MC DUNN
Yo elegiría la vista de la torre, sin dudarlo.
JOHNNY
¡Pero no te relevan nunca! Estás aquí siete noches a la semana, trescientos sesenta y cinco noches al año. ¡Hace años que no te veo en tierra firme! Mereces...
MC DUNN
¿No querrás decir "necesitas"?
JOHNNY
Mereces, necesitas, ¿No te gustaría pasar todo un fin de semana en el pueblo?
MC DUNN
¿Y beber y meterme en líos como plagas de langostas? A veces me pasa esa idea por delante de los ojos, como una licenciosa mota de polvo, pero se va en cuanto parpadeo. ¿Y quién se quedaría aquí en mi lugar, cuidando al enorme bebé por la noche?
JOHNNY
Yo.
MC DUNN
¡Tú!
JOHNNY
Cuando yo era niño me tuviste aquí durante dos años, ¿no te acuerdas? Eres lo más parecido a mi padre. Me preocupa...
MC DUNN
¿Por qué habrías de preocuparte, a menos que aloguien te lo haya metido por la oreja izquierda y te4 lo haya sacado por la derecha?
JOHNNY
Bueno, Angus, la gente habla. ¿Qué pasó desde que me fui?
MC DUNN
Eso no es cosa mía. Las respuestas hay que pedíselas al mar. Johnny, yo no necesito que me releven, ni ir al pueblo, ni emborracharme. Lo que es cierto es cierto. Yo vivo con la realidsd, muchacho, en la base misma del granítico edificio de Dios. Salimos de ese mar hace mil millones de años, perdimos las branquias y adquirimos ciertos modales, y en esa agua hay todavía cosas que salen de vez en cuando para asustar a algunos y deleitar a otros. Sólo has oído la cola doe la verdad, pero te falta la cabeza y el cuerpo.
JOHNNY
Pues cuéntamelos, Angus. Si no te pongo en esa lancha y te llevo a tierra firme, tendré que darles buenas razones en la costa. De lo contrario vendrán aquí y te relevarán de este trabajo. Cuéntame todo.
MC DUNN
Primero verifiquemos unas pocas cosas finales. La noche infernal se acerca, y no estamos preparados. Vamos.
Hace unos pequeños ajustes en la maquinaria que hay en la enorme caja que tienen a los pies.
JOHNNY
Estoy esperando.
MC DUNN (suspira)
Bueno...
Mira el océano.
MC DUNN
Una noche, hace dos años, poco después de haberte ido...Ah...no me vas a creer.
JOHNNY
¡McDunn!
MC DUNN
Está bien...una noche yo estaba solo. Pero ¿acso no lo estoy siempre? Una noche, aquí solo en la torre como el querido fantasma del padre de Hasmlet, sentí algo. Quizá oí algo con la pelusa del oído medio...Desperté de un sueño profundo y salí a mirar esas aguas antiguas.
JOHNNY
¿Y viste...?
MC DUNN
Todos los peces del mar. Todos, hasta el último, salieron a la superficie, millones y millones, y se quedaron allí afuera temblando y mirando la luz de la torre que se encendía y se apagaba, se encendía y se apagaba, de modo que yo veía rápidos destellos de aquel extraño billón de ojos. Empecé a tener frío. Eran como una enorme cola de pavo real allí en el agua, mirándome hasta la medianoche. Entonces, sin el menor ruido, aquellos miles de millones de peces se escabulleron. Me pregunto...¿habrán nadado todas esas millas para venir aquí a rendir culto? La luz, el faro, la torre alta sobre las aguas sombrías, piensa cómo la verán y qué les parecerá a esas criaturas, a esos pobres brutos de ahí abajo, el Dios-luz que relampaguea una y otra vez y esta torre que se anuncia con su voz de sirena. Nunca volvieron, esos peces, pero ¿no crees que por un momento creyeron que estaban ante la Presencia?
JOHNNY
Lo estaban, la presencia de un hombre de lengua desbocada y afición a la bebida.
MC DUNN
Yo estoy lleno, y el mar está lleno.
JOHNNY
¡No puedo contar eso al volver a tierra, Angus! Vamos, si nos damos prisa...
MC DUNN
Darnos prisa un cuerno, muchacho. La noche está ahí. Es demasiado tarde.
JOHNNY
¡Sólo hay dos millas hasta la costa!
MC DUNN
¡"Sólo", dice! Navegar en la oscuridad, con la corriente embravecida en la última media hora. No, muchacho, pasarás aquí la noche y volverás a tierra al amanecer, si Dios quiere. Pues lo más probable es que veas esta noche lo que yo he visto y no he contado a nadie. Ahora dame una mano. Es de noche, hay niebla, y necesitamos mucha luz. ¡Vamos!
Mueve un interruptor y se encienda la luz, que empieza a girar allí detrás de ellos, empañada, un débil movimiento de iluminación.
MC DUNN
Y ahora...la propia sirena
Toca un segundo botón. La sirena grita.
MC DUNN
Suena como un animal, ¿no es cierto? Un inmenso animal solitario puesto aquí al borde de diez mil millones de años y que ahora llama a los Abismos: Estoy aquí..Estoy aquí...Estoy aquí...
La sirena vuelve a sonar, no tan fuerte.
JOHNNY
Angus...
MC DUNN
No digas nada, pues no tendrá sentido. Tú no crees. Pero escucha, Jhonny, la sirena llama y los Abismos responden. ¿Por qué? Porque un día, hace años, un hombre se detuvo ante el estruendo del océano en una costa fría y sin sol y dijo: "Necesitamos una voz que llame por encima de las aguas y advierta a los barcos. Yo haré esa voz. Haré una voz que será como una cama vacía a tu lado toda la noche, y como una casa vacía cuando abres la puerta, y como los árboles otoñales la primera ncohe que se han quedado sin hojas. Un sonido como de pájaros que vuelan al sur, chillando y un sonido de viento de noviembre y mar enla costa dura y fría. Haré un sonido tan desolado que alcanzará a todos, y al oírlo gemirán las almas, y los hogares parecerán más tibios, y en las distantes ciudades todos pensarán que es bueno estar en casa. Haré un sonido y un aparato, y lo llamaré Sirena, y quienes lo oigan conocerán la tristeza de la eternidad y la
brevedad de la vida.
Mientras McDunn dice esas palabras la sirena suena por lo menos tres veces y luego calla.
JOHNNY
Angus, tienes razón. La voz es como tú dices. Tú podrías haberla inventado.
MC DUNN
Con halagos no conseguirás nada, salvo más monólogos. Escucha.
Los dos prestan atención.
MC DUNN
Ese sonido nos trae por el camino más largo hasta esta ncohe.¡Tendremos una visita! ¿Ya verás!
JOHNNY
¿Esos billones de peces?
MC DUNN
No.
JOHNNY
¿Un pez...una ballena?
MC DUNN
¡No un pez, y no una ballena mamífera de sangre caliente, sino...¡UY! ¡Ah, sí! ¡Allí!
McDunn ha ido al borde de la torre a mirar y a señalar.
JOHNNY
¿Algo...nadando hacia nuestro faro...?
MC DUNN
Sí.
JOHNNY
¿Algo...grande?
MC DUNN
"Tremendo" es más exacto.
Mc Dunn enciende la pipa y fuma, mirando constantemente. La sirena suena, apagada.
MC DUNN
Ahora es una marea, una llamada a sí mismo, escondido allá abajo, yahora subiendo, subiendo, una ola, una burbuja, un retazo de espuma. Entonces, allí, allí, allí viene, muchahco.
JOHNNY
¿Una cabeza? ¿Una cabeza oscura? ¿Ojos? Un ojo. ¿Dos? ¡Dos! Y un cuello, y más cuellos, y más...
MC DUNN (sumamente contento)
¡Y más que eso! ¡Tres, seis, diez metros! Y un cuerpo como una isla de coral negro y moluscos y cangrejos, y todo lo subterráneo. ¡Treinta, treinta y cinco metros en total! ¡El monstruo! ¡La belleza! ¡Ahí sale! ¡Ahí sale!
¡La sirena grita!
El monstruo, imitándola desde lejos, grita.
MC DUNN
¿Oyes?
JOHNNY
No.
MC DUNN
¡Claro que oyes! ¡Escucha!
El monstruo grita, más cerca.
JOHNNY
¡Imposible!
MC DUNN
¡No, nosotros somos los imposibles! Él es meramente fantástico. Es como era hace diez millones de años. No ha cambiado. ¡Somos nosotros y la tierra los que hemos cambiado y nos vuelto imposibles! ¡Nosotros!
La sirena suena. El monstruo responde, más cerca.
JOHNNY
¡La luz! ¡Esos ojos!
MC DUNN (maravillosamente entusiasmado)
¡El rayo de nuestro propio faro reflejado por le monstruo en buen código Morse! ¿Y qué dice, Johnny?
JOHNNY
¿Es...un dinosaurio?
MC DUNN
¡Uno de la tribu! ¡Y oye su voz encantadora!
JOHNNY
¡Pero se murieron todos!
MC DUNN
No, sólo se escondieron en los Abismos. En el fondo más profundo de los abisales Abismos. Ah, oye el sonido: Abismos. En palabras como ésa cabe toda la frialdad y la oscuridad y la profundidad del mundo.
JOHNNY
¿Qué haremos?
MC DUNN
¿Hacer? Bueno...disfruta del espectáculo.
JOHNNY
Está dando vueltas alrededor. ¿Por qué? ¿Por qué viene aquí?
MC DUNN^
¿No tienes orejas?
La sirena suena. El monstruo grita.
MC DUNN
¡La sirena suena! ¡Y la bestia responde! Hay un grito que atraviesa un millón de años de agua y bruma. Hay una angustia que estremece la médula del alma. Sirena, grito del monstruo, ¿cuál es cuál? Se podría pensar que es otra sirena allá fuera, sola y enorme y lejana. El sonido del aislamiento, un mar invisible, una noche fría, distancia.
El monstruo grita
JOHNNY
¿Cuándo empezó a venir aquí?
MC DUNN
Hace sólo un año. Piensa Johnny. Ese monstruo allá lejos, amil millas mar adentro y ¿qué más...? ¿A veinte millas de profundidad? Esperando el momento oportuno, quizá todo un millón de años, esa bestia, ¿quién puede saberlo? No yo. Imagínalo esperando un millón de años. ¿Tú podrías esperar tanto tiempo? Quizá es el último de su especie. Y después de toda esa espera, aparecen unos hombres en la tierra y construyen un faro y encienden una luz y hacen sonar una sirena que grita hacia donde has quedado enterraedo tan profundamente que el sonido es apenas un susurro, un eco en tu sueño, recuerdos oceánicos, nada más, mareas oscuras que te llevan a la memoria un mundo donde en una época fuiste joven y te rodeaban miles de seres como túk, seres de una belleza extraordinaria, pero ahora estás solo, solo y en un mundo cambiado, que no te pertenece.
La sirena grita, con sordina. El monstruo grita, con sordina.
MC DUNN
Pero el sonido de la sirena va y viene y tú te despiertas en el turbio fondo del Abismo, y te mueves lenta, lentamente, y tus ojos se abren como las lentes de unas cámaras de metro y medio y en el horno de tu vientre arde otra vez el fuego y empiezas a subir lenta, lentamente. Te alimentas con cardúmenes de abadejos y con ríos de medusas y te escarbas los dientes con ballenas y subes despacio; si salieras de repente a la superficie, estallarías por el cambio de presión. ¡Así que tardas meses o años en salir a la superficie,y entonces allí estás por fin, el monstruo más grande y más espléndido de la creación, y aquí está el faro llamándote con un cuello que sale del agua, largo como tu cuello, y con un cuerpo como tu cuerpo y una voz como tu voz!
La sirena grita, débilmente. El monstruo vuelve a imitarla.
JHONNY
Ah, el monstruo perdido. ¿Ha esperado tanto tiempo, un millón de años, la llegada de alguien que nunda volverá?
MC DUNN
Un millón de años. Una locura de tiempo. Mientras los cielos se despoblaban de pájaros-reptiles y los pantanso se secaban en los continentes, los perezosos y los dientes de sable prosperaban y luego se hundían en pozos de brea, y los hombres corrían como hormigas blancas por las colinas debajo de Jerusalén. El año pasado, esa criatura nadó alrededor del faro una y otra vez, toda la noche. Sin acercarse demasiado, desconcertada. Quizá también asustada. Y un poco enfadada después de haber nadado tanto tiempo hasta aquí. Pero al día siguiente la niebla se disipó, salió el sol y la bestia se alejó nadando en el calor y el silencio y no volvió nunca más. Supongo que ha estado todo el año rumiando, pensándolo de todas las maneras posibles. Quizá sólo sube una vez al año, una noche. De todos modos marqué la fecha. ¡Y aquí está!
JOHNNY
¡Y acercándose!
MC DUNN
¡Vaya si se acerca!
La sirena grita. El monstruo grita.
JOHNNY
¡Está subiendo! ¡Está subiendo! ¡Ah! ¡Tiene la cabeza a la misma altura que nosotros!
MC DUNN
¡Apártate, muchacho!
JOHNNY
¡Va a atacarnos! ¡La luz,Angus! ¡La sirena! ¡Si la apagamos se marchará!
JOHNNY corre. El monstruo grita con fuerza. La sirena calla en mitad de un grito. La luz se apaga.
MC DUNN
¡Johnny, no! ¡No!
El monstruo está furioso.
MC DUNN
No. ¡Eso es lo peor de todo! ¡Piensa que nos hemos ido! Enciende otra vez. ¡Rápido, enciende!
Vuelve la luz. Suena la sirena. Hay un temblor, como un teremoto, y el animal grita.
JOHNNY
¡Se ha abrazado a la torre, la romperá! ¿Nos caeremos!
MC DUNN
¡Baja los escalones! ¡Rápido!
JOHNNY
Está subiendo de nuevo, subiendo, subiendo. ¡No, no!
¡Es tan alto! ¡Angus!
MC DUNN
¡Baja! ¡Baja,idiota!
MC Dunn lo arrastra. Caen por el hueco de la escalera.
Una furibunda luz verde ilumina la torre...¡Una sombra! Y oscuridad. Un estrépito de vidrios. Se astilla la madera, el metal, las piedras. Todo cae y se desmorona.
Silencio durante un rato; entonces la luz verde se levanta y descubre a los dos hombres tumbados, los ojos inmóviles, esperando. Y encima y alrededor de ellos unos sonidos de respiración y unos inmensos gemidos.
JOHNNY
¿Angus?
MC DUNN
Vivo. Gracias a Dios por este sótano. Escucha. Calla. Es él, inclinado ahí encima, a menos de una piedra de distancia.
JOHNNY
El olor. Es terrible. Me moriré.
MC DUNN
Vivirás. Pero ¿vivirá él? Escucha. El lamento. El desconcierto. Para él ha desaparecido la torre. Ha desaparecido la luz. Ha desaparecido la cosa que lo estuvo llamando a través de un millón de años. Así que ahora es él quien llama, como si la Sirena hubiera despertado de nuevo a la vida y soltara grandes lamentaciones, una y otra vez. Y los barcos que andan por el mar, pasando a estas altas horas de la noche, lo oyen gritar y piensan: Allí está, el sonido desolado, la sirena de la Bahía Solitaria. Todo va bien. Hemos doblado el cabo. ¿Habremos pasado el arrecife?
Los jadeos cesan. Los gritos se apagan. Hay un gran movimiento de marea. Se oyen las olas.
JOHNNY
¿Se ha ido?
MC DUNN
Sí.
Los dos hombres se sientan. La luz ha empezado a aclarar.
MC DUNN
Oh, ¿no ha sido maravilloso?
JOHNNY
¿Maravilloso?
MC DUNN
Y ¿no ha sido triste?
JOHNNY
¡Está volviendo!
MC DUNN
No. Se va. Vuelve a los Abismos. ¿Y qué ha aprendido? ¿Que no vale la pena amar demsaido en este mundo salvaje y extraño? ¿O que igual conviene amar, aunque resulte ser un mero faro, una luz, una sirena en la niebla, y todo a cargo de dos meros hombres hormigas?
JOHNNY
¿Crees que supo qué éramos nosotros?
MC DUNN
Tanto como nosotros sabemos lo que es él; no mucho. Ay, Johnny, mañana baja a tierra, cásate bien, vive en una casa caliente con ventanas brillantes y puertas cerradas lejos del mar, y ven a visitarme cada año, pero déjame el océano.
JOHNNY
No regresará nunca más. Lo siento. Se ha ido a esperar otro millón de años.
MC DUNN
Pobrecito. Esperando allá. Esperando. Sí. Mientras el hombre va y viene por este pequeño y lamentable mundo. Esperando...¿hasta...que yo reconstruya la torre? ¿Y quizá entonces...Johnny...si volviera algún día? ¿Si el monstruo viniera a visitarme y volviera a alzar su voz triste y terrible para hacer viejas preguntas?
Se oye a lo lejos un grito solitario.
MC DUNN (despacio)
Para esas preguntas, Johnny, ¿qué respuestas tienes preparadas? ¿Qué puedes...decir?
Se miran un largo tiempo, en silencio, y luego se quedan observando fijamente el mar.
Se atenúan las luces. La voz de la bestia marina se apaga.
Cae el telón.
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de Columna de fuego y otras obras-1975, Ray BRADBURY--
traducc. Marcial Souto-edit. Minotauro, 1997
Transcribo de la introducción los comentarios del propio Ray BRADBURY, primavera 1975 sobre este relato incluído en el libro Columna de fuego y otras obras:
¿Cómo me "ocurrieron" estas obras?
La sirena fue el resultado de un encuentro que tuve una noche con las desmoronadas ruinas del muelle de Venice y las gigantescas vías y durmientes de la montaña rusa que había en la arena. Mientras las miraba, dije:"¿Qué hace este dinosaurio tendido aquí en la orilla, por qué vino aquí?". Dos noches después me desperté y orí la sirena que llamaba y llamaba lejos en la costa. "¡Por supuesto!", pensé. "¡La sirena suena como un animal. ¡Llamó a ese dinosaurio y lo atrajo a la costa!"
Bueno, La sirena es, creo, un diálogo poético sobre la Soledad y el Tiempo y un extraño amor no corespondido. No lo sabía cuando lo escribí, pero eso es lo que resultó. Una encantadora y triste Sorpresa.
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