NOCHEVIEJA
En nochevieja, estación sin horas,
enviaste el catafalco sin estrenar para reclamar a tu amada;
salieron del espejo hacia ella también las lágrimas encendidas
en el candelabro nevado de la pesadumbre que brotó de una sien:
el anillo, apagado en el vaso, subió a la ventana,
para verla llegar a través de nevadas con el pelo dormido;
las destrenzadas manos fueron a esperarla al portal
mientras arriba en las habitaciones acudían los poetas al vals.
Ella sin embargo cruzó el umbral para enfrentarse a un párpado,
y ver cómo en su seno despierto se iba durmiendo sin sueños la criatura...
Un dado cayó entre baldosas, con ojos color de albaricoque,
y la torre del baluarte de madera escapó con una sombra.
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Poema escrito en rumano por Paul Celan durante su estancia en Bucarest desde abril de 1945 hasta diciembre de 1947; a esta ciudad llegó tras abandonar el batallón de trabajo para judíos donde estuvo trabajando desde verano de 1942 hasta primavera de 1944, en el sur de Moldavia.
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en Poemas y prosas de juventud-edit. Trotta 2010; traducción del rumano de Iona Zlotescu-
Impresionantes los dos poemas, éste y el de Gottfried Benn, poeta al que aún no había leído. ¡Gracias!
ResponderEliminarA pesar de que son muy distintos, y de que Benn en una época de su vida estuvo con los nazis (luego se desengañó profundamente),siendo éstos los que consumieron la vida de Celan, a pesar de todo son en mi opinión, tan auténticos,y tan poéticamente veraces, que los leo y releo sin cansarme. Benn fue médico, y Celan empezó medicina pero por la invasión de Hitler y la guerra tuvo que abandonarla. Me alegra compartir tu entusiasmo.
ResponderEliminarun cordial saludo
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